Perdi el tren, se escapó el último vagón....
Pero lo bueno de seguir en la estación es poder disfrutar del aire, del paisaje, respirar profundo y saber que en cada una de mis manos hay otras dos por abrazar. Una muy pequeña que me sotiene muy fuerte, mucho más de lo que se puedan imaginar... y otra que es el sostén de mi vida, mi pilar. Ambas manos me dicen que no los suelte, que siga a su lado. Y yo les digo que estoy, no tan parada como siempre pero buscando en mí reencontrame con mi alma y con ellos al mismo tiempo.
Además, hay otra gente en la estación, que me dice que están, que me acompañan, y la verdad es que con todos ellos uno se siente mejor...
El tren? Igual lo perdí... quizás el tiempo me ayude a seguir mejor de lo que estoy hoy.
Gracias Tiara y Ale por estar, son los más hermoso que tengo. Los amo!
Gracias familia y amigos por sus palabras, todo sirve, todo ayuda... todo fortalece.
Gracias Dios por hacerme fuerte, tan fuerte como me hicieron mis viejos... tan fuerte como son ellos.
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2 comentarios:
Querida Rosa, queridos Ale y Tiara: no hay mucho por decir en momentos como este, no queria q tu post rresonara en el vacio.
Trato de imaginarme l oq sentis, y me agarra un nudo en la garganta.
Pero como bie ndecis vos, sos fuerte, y estás rodeada de amor.
Podes contar conmigo, como siempre.
un enorme abrazo q los incluya a los tres.
Los quiero mucho
Trix.
Rosa, Ale, Tiara:
Apoyo al comentario de Trix, semejante valentía y constancia en la expresión no merece menos que respuestas sentidas, que acompañen, sumen y alienten esa virtud y transparencia. Realmente te felicito por seguir compartiendo tu vida tan intimamente a través de este espacio, en las buenas y malas, siempre dejan todo ahí, sus pensamientos, tu sentir, tu forma de ser!, etc... Coincido, como decís, en que la familia que construyen los tres día a día! es un milagro, pero no creo sea por lo sorprendente o por el azar, creo es una bendición lo que tienen, porque tanto vos como Ale son dos seres humanos maravillosos. Y Tiara y lo que genera ella, es el regalo que la vida les preparó. Si bien no compartimos tanto como quisieramos, doy gracias de haber compartido una cena inoldvidable con ustedes y conocerlos mejor. Tanto Debbie como Yo quedamos muy llenos de amor!. Verlos, escucharlos, disfrutar de charlas, experiencias, escuchar a Tiara, todo fue increíble. Esas cosas hablan de una familia que va construyendo muchas estaciones, muchas vías y trenes que no se agotan en una sola. Creo tienen una integridad física y espiritual increíbles, y aunque este tren haya pasado, lejos está de ser el último. todo en la vida llega y todo pasa, lo bueno y lo malo son siempre momentos, eso es lo lindo de la vida, ese constante devenir. Lo que hoy los golpea, mañana los acaricia!. Ojala muy pronto, en esa estación que decis, vuelva a salir el sol y les ilumine un nuevo horizonte!!!, para que salgan otra vez a caminar los tres, de la mano, en busca de una nueva parada, con otra experiencia, otra fortaleza y un amor mucho más fuerte y renovado. Los quiero muchisimo y extiendo el mismo sentir de Debbie, la mujer que amo! que fue motivadora e impulsora de acompañarlos desde este medio. Los queremos mucho y sepan que siempre estaremos ahi, desde el pensamiento, las sonrisas y las palabras, deseándoles siempre lo mejor. Debbie y Ariel
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